"Sapiens", un libro escrito por Yuval Noah Harari que es considerado como uno de los 100 libros que según el magnate norteamericano Warren Buffett tienes que leer. En el libro explica cómo el "Homo Sapiens" hizo una evolución importante en el tiempo, ya que fue capaz de pensar y comunicarse de forma diferente teniendo la capacidad de hablar de cosas que no existían. En ese momento tuvo lugar la Revolución Cognitiva.
Hay varias teorías al respecto sobre cómo los humanos nos comunicamos y adquirimos habilidades lingüísticas, pero lo cierto que esta revolución nos ha llevado hasta el día de hoy. Cosas imaginarías y entidades que no habían visto nunca, tocado ni olido. Leyendas, mitos, los dioses, las religiones aparecieron en aquella etapa de la evolución humana.
Hasta entonces muchas especies quizás podían decir: -Alerta, un león!, pero l ́Homo Sapiens tuvo la capacidad imaginar que el león era el espíritu guardián de su tribu. Empezar a hablar de cosas que no existen realmente y de creerse cosas imposibles. Pero la ficción o esta manera de imaginarse cosas ha permitido, no sólo hacerlo de forma individual sino también de forma colectiva con la creación de mitos. Los mitos son comunes, como la historia de la biblia, sobre la creación del mundo, la creación de los mitos nacionalistas de los estados moderns, etc.
Cooperación entre todos:
Estos mitos han permitido al ser humano cooperar de una forma flexible entre muchos miembros de lugares muy diferentes. Mientras que las hormigas o abejas pueden colaborar entre ellas con pocos miembros, los humanos modernos lo podemos hacer de manera sincronizada y al mismo tiempo con desconocidos en cualquier parte del mundo y está fundamentada en el imaginario colectivo de la gente. La iglesia se fundamenta con mitos religiosos compartidos. Aunque dos católicos no se conozcan pueden decidir recaudar dinero por un hospital porque ambos creen que Dios se sacrificó para redimir los pecados. Al igual que los muchos catalanes pueden arriesgar y defenderse al creer que Cataluña es una nación, su tierra y también al revés, creer por muchos que forma parte de otro territorio común.
En el universo, no hay dioses, ni estados, ni leyes, ni derechos humanos, ni empresas, ni justicia más allá del imaginario compartido de los seres humanos resumido con leyes y normas.
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Las empresas no existen físicamente. Por ejemplo Seat, no existe. No la podemos señalar, no es un objeto físico, no se puede tocar, pero existe en forma de ficción legal de sociedad anónima. Ya lo vemos, estamos ante ficciones legales, mitos e imaginario colectivo que conforma nuestra manera de ser, pensar y creer de una manera especifica el mundo que nos rodea. Ahora habrá que ver cómo nos adaptamos y buscamos en nuestro lugar en cada uno de los mitos y ficciones legales de cara a futuro y tenemos todo este año para empezar a caminar.