La autodisciplina es la llave para conseguir los objetivos que te propongas. Es la esencia entre terminar o no las cosas.
Has oído muchas veces “autodisciplina”, pero vamos por partes. ¿Qué significa?
Es ese don, esa habilidad que te permite tener el control de tu fuerza de voluntad y que te utilizas para cumplir las cosas que te proponemos. Por otra parte, la autodisciplina sirve para tener el control de lo que no debes haces y no necesitas hacer. En este caso, te da fuerza para empezar y terminar cosas, pero también te da fuerza y coraje para no hacer eso que no debes.
Pero como todo en la vida, la autodisciplina no es innata, todo se debe aprender. La autodisciplina se debe entrenar, cómo aquel que entrena un musculo de tu cuerpo y que decae o deja de trabajar cuando no se utiliza.
Te pongo un ejemplo para tener el concepto más claro:
Hoy en día en los EEUU, una mayoría de los cargos directivos de importancia en lugares públicos o en empresas privadas se cubren con personas de origen oriental. Me diréis, ¿Y eso, por qué?
¿Es que son más listos que los nosotros? ¿Estudian en escuelas diferentes? ¿Es que sus libros de texto son diferentes a los que tenemos el resto?
Sencillamente, ¡No ¡ Es un tema de educación, es un tema de concepto. En los países europeos y en Norteamérica cuando una persona saca buenas notas se alaba diciendo:
- Esta persona es lista.
Cuando utilizas la palabra -lista- y aprueba los exámenes, se relacionará rápidamente con el no hace falta estudiar. Cómo somos listos, no hace falta esforzarnos en hacer las cosas. Cómo somos listos no es necesario aplicarse en algo, por qué somos listos. Nos sale por natural. Seguro que hemos odio esto muchas veces. Es un orgullo que nos digan que somos listos.
En cambio, a los niños orientales cuando sacan buenas notas se les comenta:
- ¡Te has esforzado mucho ¡
La palabra esforzar está por encima de ser listo. Ser listo, no significa que tengas suerte y un buen trabajo en la vida. Pero, sí que el esfuerzo y la autodisciplina está ligado proporcionalmente al éxito personal.
Este tipo de actitud frente a la vida se convierte en autodisciplina que se integra en tu ADN desde pequeño. La autodisciplina no se enseña. La autodisciplina es la fuerza de voluntad, de autocontrol, de resolución y que estas características no aparecen por arte de magia. Se deben educar y aprender. Es saber lo que tienes que hacer en cada momento y sobretodo, sacrificarte por ello.
Mira detenidamente al tu alrededor y verás cómo la falta de autodisciplina se percibe en muchos aspectos de la vida diaria. Pregúntale a cualquier profesor de instituto cuando los alumnos no hacen los deberes, las veces que las personas llegan tarde a una reunión o no llegan a las citas programadas, los proveedores no entregan los pedidos al día y un largo etc.
La autodisciplina, es un requisito indispensable si quieres ejercer como empresario. La autodisciplina que necesitas solo la conseguirás si eres consciente y estas convencido de que para llegar a conseguir tu objetivo debes esforzarte, sacrificarte, de focalizar tus energías en lo importante. La autodisciplina es la llave mágica que te va a dar ventaja frente a los demás para conseguir llegar donde tú quieras.
Y ahora te toca a ti ¿Qué significa para ti tener autodisciplina?
Mira la historia. Las personas que tienen éxito en la vida no son las más listas ni las más inteligentes, sino las que gestionan mejor su autodisciplina personal. Son la que se han caído varias veces y levantado hasta conseguir lo que querían. Se sacrifican por ello, saben dónde van y utilizan los recursos propios para avanzar cada día aplicando una sólida metodología de trabajo.
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